La levadura está demostrando ser un poderoso aliado para enfrentar los desafíos de la transición global hacia la agricultura sostenible. La levadura se ha utilizado para:
LEVADURA Y DERIVADOS DE LEVADURA COMO BIOFERTILIZANTES Y BIOESTIMULANTES
Se han desarrollado nuevas gamas de productos de bionutrición y bioestimulación a base de levaduras y otros microorganismos para mejorar las condiciones de crecimiento de las plantas y aumentar el rendimiento agronómico reduciendo al mismo tiempo los costes de producción.
Estos microorganismos operan a través de tres tipos de acciones:
• Estimulación de la actividad biológica de las plantas.
• Mejorar la biodisponibilidad de los nutrientes del suelo y su absorción por las plantas
• Mejora de la rizosfera o “microbiota vegetal”. Esta parte del suelo cercana a las raíces de las plantas es muy rica en microorganismos y sustancias biológicas, y está en continua interacción con las plantas.
Los productos de bionutrición y bioestimulación mejoran la fertilidad del suelo y la resistencia de las plantas a diversos tipos de estrés. Se pueden aplicar directamente al suelo o mediante agua de riego. Se pueden utilizar en cultivos extensivos y cultivos especializados (vid, jardinería, horticultura, etc.) tanto en agricultura convencional como ecológica.
LEVADURA COMO BIOFUNGICIDA
Las levaduras también protegen la salud de las plantas al actuar como excelentes biofungicidas naturales. El principio del biocontrol se basa en gestionar el equilibrio de las poblaciones de plagas en lugar de erradicarlas.
Se han seleccionado y desarrollado diferentes cepas de levadura para actuar preventivamente mediante competencia espacial y de nutrientes frente a la aparición de enfermedades fúngicas como la botritis, el oídio y el mildiú. Su capacidad para crecer rápidamente y sobrevivir en una amplia gama de entornos las hace eficaces para combatir la propagación de estas enfermedades.
Agregadas al suelo o utilizadas como aplicación foliar en diversos cultivos, estos agentes naturales son seguros para los humanos y el medio ambiente.
Estas soluciones requieren autorización de comercialización como cualquier otro producto químico de biocontrol.
Estos nuevos usos como biofertilizantes, bioestimulantes y biofungicidas de las levaduras permiten reducir considerablemente el uso de fertilizantes y pesticidas químicos. De esta forma, ayudan a proteger el suelo frente a la contaminación.
LEVADURA COMO PROBIÓTICO PARA EL GANADO
La resistencia a los antibióticos, vinculada al uso excesivo de estos medicamentos enel ganado, es una grave amenaza para la salud humana.
Las levaduras se pueden utilizar como probióticos para estimular el sistema inmunológico y la salud intestinal de los animales, lo que permite una reducción significativa en el uso de antibióticos. Actúan sobre la digestibilidad de los piensos y la reducción del estrés animal, optimizando al mismo tiempo el potencial de crecimiento.
Se utilizan como aditivos alimentarios para proteger las comunidades microbianas en el tracto digestivo de animales monogástricos y rumiantes, y para regular el pH ruminal y reducir el riesgo de acidosis.
La especie de levadura más utilizada en la industria de la alimentación animal es Saccharomyces cerevisiae. También se están estudiando otras cepas por su eficacia para reducir los contaminantes en los piensos para animales.
LEVADURA COMO BIOFERTILIZANTE
Al final del proceso de producción de levadura industrial, los sustratos de melaza y jarabe de azúcar utilizados para cultivar la levadura están llenos de valiosos nutrientes. En una dinámica de economía circular, estos sustratos son recuperados por los productores de levadura en forma de alimento para el ganado y biofertilizantes ricos en potasio.
